Elementos clave de la práctica del diseño urbano
Tras el seminario web internacional -Desplegar el proceso de diseño centrado en las personas- que tuvo lugar el 28 de junio de 2020, organizado por “Make Spaces”, moderado por Ebehi Ijewere, con panelistas que representaban a 100 arquitectos, Incursiones, Noëlla Aoun Design Studio, Contorno Urbano y Aakanksha Khatri, nosotros, en Noëlla Aoun design Studio, recogimos las preguntas que recibimos del público y las respondimos en el siguiente artículo bajo el título de: Elementos clave de la práctica del diseño urbano.
El diseño urbano es el arte de arreglar, crear y diseñar edificios, espacios públicos, sistemas de transporte y servicios. El diseño urbano aporta forma y carácter a grupos de edificios, a barrios enteros y a ciudades. Implica la arquitectura, el paisajismo y la planificación urbana, que se combinan para hacer que las zonas y espacios urbanos sean funcionales y atractivos. El diseño urbano también consiste en recuperar ciertas cualidades que la gente asocia con la ciudad tradicional, como el sentido de lugar, la continuidad, la riqueza de la experiencia y la pertenencia. De hecho, implica una noción de ciudadanía; la vida en el ámbito público.
He aquí algunas características clave de la práctica del diseño urbano:
1. Las asociaciones entre el sector público y el privado (APP) son vitales para el desarrollo urbano: En cierta medida, el diseño urbano plantea un gran desafío a las autoridades públicas, ya que requiere importantes inversiones financieras, creativas y de gestión. Y dado que algunas autoridades ya no pueden hacer frente a esos desafíos por sí solas, ya sea por la escasez de fondos públicos y la limitación de las reservas de competencias profesionales o simplemente porque los riesgos asociados son demasiado grandes, las relaciones entre el sector público y el privado ofrecen una buena oportunidad para fomentar el desarrollo urbano. Mediante las asociaciones entre el sector público y el privado, las autoridades pueden garantizar que los proyectos de diseño urbano se ejecuten con éxito y se completen en el momento oportuno. Un gobierno municipal, por ejemplo, puede estar muy endeudado e incapaz de emprender un proyecto de diseño urbano, por lo que el gobierno hace participar a una empresa privada si ésta muestra interés en financiar el proyecto a cambio de recibir los beneficios de explotación una vez terminado el proyecto. Las asociaciones entre el sector público y el privado permiten la realización de proyectos gubernamentales de gran envergadura, como carreteras, puentes, hospitales, zonas residenciales o ampliaciones mediante financiación privada. Estas asociaciones funcionan mejor, de hecho, cuando la tecnología y la innovación del sector privado se combinan con los incentivos del sector público para completar el trabajo a tiempo y dentro del presupuesto.
2. El diseño urbano afecta a la transitabilidad: Los diseñadores y arquitectos urbanos están buscando, hoy en día, crear ambientes transitables y mejorar la caminabilidad, con el objetivo de resolver muchos problemas, desde la falta de vitalidad hasta la congestión del tráfico y el aislamiento social. De hecho, la peatonalidad es uno de los conceptos más importantes en el diseño urbano sostenible, ya que es una medida de cuán amigable es una zona para caminar. Algunos de los factores que influyen en la caminabilidad de una ciudad, pueblo o cualquier espacio incluyen la presencia y la calidad de los senderos y las aceras, el tráfico y las condiciones de las carreteras, las pautas de uso de la tierra, la accesibilidad de los edificios y la seguridad, entre otros. El principal objetivo de los diseñadores urbanos al pensar en la caminabilidad es ampliar estos senderos y aceras, disminuyendo al mismo tiempo la necesidad de desplazarse a través de los automóviles, haciendo que caminar por el espacio sea más fácil y seguro para los ciudadanos y habitantes.
3. El entorno urbano construido puede ser una ayuda para los espacios públicos socialmente interactivos: Los espacios públicos suelen desempeñar un papel importante en la vida social y económica de la comunidad. Un espacio público bien diseñado puede ser un importante recurso social, en el que personas de todas las edades se reúnen con amigos y organizan eventos sociales. De hecho, permiten que las personas se reúnan en un terreno aparentemente neutral y que interactúen con otros en el contexto de toda la comunidad. Estas interacciones pueden incluir relaciones familiares, agrupaciones culturales de jóvenes y conexiones sociales. Al proporcionar a la comunidad esta mezcla, los espacios públicos pueden contribuir a la cohesión entre las comunidades, creando un sentido de lugar más fuerte y un mayor vínculo y apego al espacio. El éxito del diseño urbano de los espacios públicos ofrece muchos beneficios a la comunidad, especialmente porque son lugares donde las personas pueden mostrar sus identidades y aprender sobre la diversidad. También ofrecen la oportunidad de realizar actividades de ocio comerciales y de venta al por menor, actuando, como tal, como “pegamento” social.
4. Los espacios bien diseñados afectan a las personas de manera diferente: Se sabe que los edificios, las ciudades y los espacios abiertos afectan el humor y el bienestar de las personas, ya que las personas están en sintonía con la geometría y la disposición de los espacios en los que viven. Los arquitectos urbanos a menudo han prestado atención a los efectos potenciales que sus creaciones pueden tener en los habitantes de una ciudad. La respuesta a tales creaciones puede variar y puede ser tanto positiva como negativa. Por ejemplo, si los miembros de una determinada comunidad están rodeados de diseños complejos e interesantes, ya sea el diseño de un edificio, un espacio público, o incluso un barrio, responderían al espacio diseñado de forma positiva, eligiendo de buena gana y repetidamente ir a pasar su tiempo libre en este espacio. Por otro lado, si el diseño de un edificio, por ejemplo, es demasiado simple y monótono, esto atraerá una respuesta negativa de la comunidad. Un lugar bien diseñado puede, por lo tanto, hacer que la comunidad se sienta más animada, más incluida y comprometida.
5. Los espacios públicos serán repensados después de la pandemia: A medida que las ciudades posteriores al cierre se vayan acercando, los diseñadores urbanos tendrán que pensar y desarrollar nuevas formas de utilizar los lugares que la comunidad comparte en un espacio público, como baños públicos, restaurantes, aceras e incluso distancias. Con las restricciones y las normas de distanciamiento social en vigor, los diseñadores urbanos están siendo presionados para que diseñen espacios públicos que permitan a la gente pasar el rato y reunirse sin el temor de contraer el virus. Por ejemplo, los diseñadores consideran que COVID-19 presenta una oportunidad para liberar más espacio en las calles para los peatones y los ciclistas, al tiempo que hace que las ciudades sean más verdes y saludables. Una forma de lograrlo es ensanchando las aceras y rediseñando los pasos de peatones, lo que ayudaría a cumplir las recomendaciones de distanciamiento social. Por otra parte, las preferencias y expectativas de la gente sobre los espacios verdes también pueden dar lugar a nuevos diseños. Por ejemplo, es posible que los diseñadores tengan que crear ahora más espacios para usos individualizados y ampliar los senderos y caminos de circulación, creando distancias más seguras entre los visitantes.
El diseño urbano es donde convergen la forma y la función de una ciudad. Es bastante seguro que el diseño urbano juega un papel importante en la vida de los habitantes. Los diseñadores urbanos tienen el poder de crear espacios seguros, agradables y entretenidos para la comunidad local que pueden afectar al estado de ánimo de las personas y establecer un entorno atractivo e interactivo para ellas. Por eso, al aplicar los principios de diseño bien concebidos, las comunidades locales están embelleciendo sus calles, pero también asegurando que sus barrios funcionen mejor y de forma más eficiente.
