Construyendo viviendas inteligentes y asequibles
Construyendo viviendas inteligentes y asequibles
Desde la revolución industrial, la vida urbana comenzó un aumento constante que continuaría hasta el día de hoy, y es probable que continúe hasta mucho más. La tendencia moderna de las últimas cinco décadas más o menos ha sido de poca altura, lo que llevó a un diseño urbano muy extendido que ha cubierto acres de tierras en las ciudades circundantes. Vivir tan lejos del centro de la ciudad es agotador para las personas cuyos trabajos dependen del transporte, y perjudicial para la salud ambiental ya que grandes áreas de tierra están cubiertas de concreto y se necesitan más vehículos para llegar a los lugares. Este método de desarrollo ya no es sostenible a los ojos de los desarrolladores modernos.
Esta tendencia se está reexaminando ahora, a medida que surge la demanda de soluciones sostenibles y más habitables a largo plazo. Se acepta ampliamente que la construcción a seguir es vertical, no horizontal. Con esto, surgen una serie de preocupaciones, que incluyen problemas de hacinamiento, ruido y contaminación ambiental y sostenibilidad. Muchos están recurriendo al transit-oriented development (TOD) para una solución integrada.
Cuando uno oye transit-oriented development, puede imaginarse interminables filas de edificios grises idénticos extendidos más allá del sitio, con personas amontonadas en pequeños departamentos como sardinas, y un tráfico interminable, hacinamiento y ruido que llenan los espacios intermedios. Sin embargo, los desarrolladores de hoy están considerando una imagen completamente diferente para trabajar.
Lo que las ciudades futuras deben ser es inteligente. Qué significa eso? Una ciudad inteligente es básicamente un área urbana que utiliza tecnología integrada de información y comunicación para administrar mejor los activos, recursos y servicios dentro de la ciudad. Los datos se recopilan de ciudadanos, activos y dispositivos, y los funcionarios de la ciudad los utilizan para comunicarse directamente con los ciudadanos y la infraestructura. El monitoreo directo de la ciudad permitirá predicciones más precisas y las necesidades se cubrirán de manera más rápida y eficiente. Esto incluye la gestión del tráfico, la aplicación de la ley y las respuestas de emergencia, la gestión de la energía y los residuos. Una ciudad inteligente hará que la vida en áreas urbanas sea más habitable, manejable y sostenible. Para desarrollar tales ciudades, se adoptará un método de desarrollo más inclusivo e integrado.
Los módulos principales, el metal, el concreto y la insolación, probablemente seguirán siendo los mismos que los materiales están estandarizados y comercializados. Sin embargo, la planificación, el paisajismo, la arquitectura interior y exterior, la ingeniería, así como la planificación in sitio, la vida comunitaria y las tecnologías modernas, como los autos de auto conducción, deben tenerse en cuenta al desarrollar una ciudad inteligente. Esto es lo que significa un desarrollo integrado.
Muchos expertos creen que en el futuro, los edificios ya no tienen que ser producidos en el sitio, pero los componentes del edificio pueden fabricarse en cualquier parte del mundo y enviarse a donde sea que se encuentre la demanda, y ensamblarse allí, como comerciar con cualquier otro producto. El apartamento para alguien que vive en los Estados Unidos podría ser fabricado en China.
La resolución comúnmente aceptada es que las ciudades necesitan densificar. Las ciudades como Singapur, Los Ángeles y Sídney son excelentes ejemplos de ciudades habitables que fueron verticales en lugar de horizontales. Una cosa es cierta; La forma urbana necesita cambiar.
